La forma de resistencia del Real Madrid: cuatro empates seguidos, pero sólo perdiendo el 9% de las veces | Fútbol | Deportes

La descripción más precisa de lo desesperado que está este Real Madrid, con el que nunca está acabado del todo, la dejó este martes Thomas Müller, el segundo futbolista con más noches de Champions, 150, al igual que Casillas, sólo una menos que las 151 de Xavi: “Esto es el Real Madrid. Sabes. Has visto. Lo hemos visto dos veces contra el City. Lo hemos visto en los últimos años. Hay que tener cuidado cada minuto”. Luego se detuvo por un momento y miró a su izquierda en el área de entrevistas. “Toni Kroos se está riendo”, explicó a sus interlocutores de CBS Sports. “Pero él sabe que siempre es el mismo”.

Todo el mundo sabe. También Tüchel, el técnico del Bayern, que ya sufrió en 2022 con el Chelsea un despertar del otro mundo del Madrid: cuando parecía que les había derribado en el Bernabéu, la Real le dio la vuelta. El técnico lo advirtió hace apenas unos días: “Si miras sus goles, o sus ocasiones, y retrocedes 10 segundos, no los viste venir. No siempre ves venir sus goles. Todo parece estar bajo control, luego pasas cinco segundos y de repente ahí está”. El martes el equipo de Carlo Ancelotti igualó en el Allianz en el minuto 83 (2-2).

El Madrid se mueve en esta Champions con soltura en el estrecho margen de las tablas. Han empatado los últimos cuatro partidos, su racha más larga en Europa según Opta. También lo ha hecho en la fase de cruce, donde está a sólo una victoria de la final de Wembley pese a haber ganado sólo un partido, 0-1 en Leipzig. Ha extraído un rendimiento extraordinario de la resistencia. «El esfuerzo ha sido grande», dijo Ancelotti en el Allianz. “Sobre todo al final, para empatar el partido. Lo hemos hecho con mucho esfuerzo. El Bayern ha mostrado su mejor versión. Nosotros, sólo en parte”.

La clave para que se mantengan con vida incluso en noches como ésta, o incluso en noches más extremas como la del Etihad hace dos semanas, ha sido una resistencia sostenida por la convicción de que son capaces de devolver el golpe a cualquier golpe. «Siempre pensamos así: si no podemos ganar, no queremos perder», dijo Rodrygo en Allianz. “Son los partidos de la Champions. Estamos acostumbrados a ello. Siempre será así. En estos momentos en los que creen que estás muerto, es donde puedes correr mayor peligro. Y eso es lo que pasó. En la parte del partido que no estuvimos muy bien empatamos. Siempre funciona de esa manera”. Laimer se mostró resignado: “Esto es típico de Madrid. Los conocemos. Ralentizan el juego y aparecen cuando lo necesitan”.

Esa resistencia, que por momentos parece desesperada sin embargo, ha llevado a la Real a muy pocos momentos en los que estuvo fuera de competición. De los 480 minutos que han disputado desde octavos de final sólo han estado por detrás en el marcador 44,9%. Siempre ha tenido a mano esa respuesta a la que se refería Laimer. En el partido de ida de cuartos de final contra el City, a mediados de abril, sólo necesitaron diez minutos para responder al 0-1 de Bernardo Silva y ocho para empatar cuando Gvardiol anotó el 2-3. El martes en el Allianz pasaron 26 minutos entre el penalti de Kane (2-1) y el de Vinicius (2-2). Fueron las únicas tres veces en las que el Madrid se vio por detrás en una eliminatoria. En cambio, jugó en ventaja durante 190 minutos, el 40%, más de cuatro veces más de los que jugó detrás.

Para seguir hacia Wembley, el equipo de Ancelotti ha combinado la resistencia con un punto de inspiración para el gol. Se resume en el balance de las ocasiones que ha permitido y las que ha generado, y el aprovechamiento de las mismas. Desde octavos de final ha afrontado ocasiones que el modelo StatsBomb valora en siete goles esperados, y ha encajado siete goles; mientras que ha producido cinco goles esperados y ha marcado ocho.

A pesar de su eficacia, la resistencia, más que un plan, es una respuesta a las circunstancias, como explicó Ancelotti en Múnich: “Hoy no queríamos jugar con un bloque bajo, pero fuimos con un bloque bajo. Aunque demasiado lento, con poca intensidad. No me gustó. Cuando hay que defender hay que hacerlo con más intensidad, como hicimos nosotros durante 120 minutos contra el Manchester City. Aquí lo hemos suavizado demasiado”.

Sin embargo, sirvió para confirmarse como el equipo que más ha contagiado la frustración del Bayern. Los alemanes no han podido vencer al Madrid en ninguno de sus últimos ocho partidos, la peor racha de los bávaros contra cualquier equipo en Europa. «En esta competición es importante no perder», dijo Vinicius. «Y este es un equipo que aún no ha perdido».

El brasileño seguía dando que hablar sobre el césped, tras haber sido elegido mejor jugador del partido. Acababan de resistir una derrota que en muchas partes parecía inevitable, y añadieron algo que recordaba a lo dicho por Benzema hace dos años en Manchester, también todavía sobre el césped, también poco después de haber liquidado el resultado con un penalti (4-3). : “En el Bernabéu vamos a hacer una cosa mágica que es ganar”, anunció el francés. “Ahora es una noche mágica en casa”, afirmó el brasileño sobre el regreso del miércoles en La Castellana.

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